Coadyuvar a solucionar conflictos que se susciten entre los miembros de la comunidad universitaria de una manera imparcial, autónoma y apegada a los valores que la inspiran, entre los que destacan la igualdad, la equidad de género, la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia y la dignidad de las personas, utilizando para ello, de manera primordial, la mediación y la conciliación.